La actividad de hoy está pensada para los más peques, pero aun así puede ser muy divertida para toda la familia.
Cuando desarrollamos el tacto casi siempre pensamos en tocar algo con las manos y nos olvidamos de los pies. En la escuela también les damos una oportunidad y hoy vamos a hacerlo todos en casa.
Se trata de tocar, en realidad andar tocando con los pies descalzos diferentes texturas, que podemos sujetar al suelo o simplemente colocarlas para pasar por encima. Nos sirve todo lo que notemos como diferente al suelo. En casa es más difícil que en la escuela ya que allí guardamos muchas texturas para esta actividad; pero seguro que con creatividad se nos ocurren algunas.
Pueden ser: cojines, bayetas, toallas, alfombras, felpudos…
A los más pequeños les tendremos que ayudar de las dos manos o de una; y los más mayores disfrutaremos de diferentes formas: podemos hacer circuitos, taparnos los ojos y adivinar que es…
¡A DIVERTIRNOS!