Pobre gallina Cocorina que es un poco desastre como mamá, menos mal que nuestros chicos han venido a escuchar el cuento y la han colmado de besos.
Nos hemos llevado a casa uno de los pollitos saliendo del cascarón, ¡Que grandes artistas somos!
Es muy divertido escuchar y trabajar cuentos en la escuela y algo muy importante para nuestros pequeños, gracias a los papis por ser participes de ello.
¡Hasta el próximo!